10 nov 2011

Caminar, recorrer, buscar, observar, encontrar… la sorpresa siempre

Algo nos llama, nos conecta, nos recuerda… Por feo, por raro, por lindo, por único, por su forma, su color, porque nunca vimos algo igual, porque se parece mucho a… Siempre es un encuentro, o un reencuentro, los objetos nos devuelven historias…
o nos permiten empezar una…
Las cosas nos llaman, nos reclaman, nos impulsan a recordar algo, a alguien, es un centelleo de estímulos, de imágenes, de posibilidades… ¿Por qué esto sí o esto no? Solo impulso, solo escuchar y responder.
Tantas cosas, tantas, sobran, son demasiadas, mejor parar, observar a nuestro alrededor, mirarlas de nuevo, recuperarlas, reutilizarlas…
Pueden volver al ruedo, deben tener una segunda oportunidad…

Chiribitil… rincón, desván, escondrijo. Ese lugar que siempre tenemos, donde guardamos algunas cosas especiales para no olvidar, para recordar, para revivir… y en algún momento para dejar ir, para encontrarles otro uso, otro sentido, otro dueño…
Busco, me estimula, me hace feliz, me conecta, pero para dejar ir, mover, hacer circular, buscarle un sentido. De lo anónimo a lo protagónico, del rincón al sol, del sinsentido a la vida.

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